domingo, 28 de julio de 2013

TEST de Natación

Antes de empezar la temporada creí oportuno realizar tres tests. Cada uno de las diferentes modalidades deportivas que se compone un triatlón.

El primero de ellos es el TEST de Natación.  Creo que el test que he escogido es bastante apropiado y oportuno para lo que quiero saber. En general, es un test que sencillo, que no se necesita alta tecnología ni material especial y se puede aplicar a todo el mundo. El objetivo de este test es descubrir la velocidad de nado a umbral láctico, (critical swim speed en inglés).

El test ha sido generado por el entrenador Paul Newsome y su equipo; y esta detallado en la página web de su organización, SwimSmooth, la cual aconsejo por su practicidad y enfoque de la natación hacia el triatlón y las aguas abiertas.

El test consiste en realizar dos pruebas tras un calentamiento apropiado para su desarrollo, un 400m libres y un 200m libres, ambos con salida desde el interior de la piscina de 25m. Se realiza primero el 400m, y se recupera completamente con nado suave hasta la realización del 200m. Como es obvio, se deben realizar las pruebas de la mejor manera posible, manteniendo un ritmo lo más uniforme posible (los parciales de cada 100m son datos relevantes). El protocolo que utilicé es el siguiente:

·         600m. Calentamiento variado y trabajo de técnica.
·         300m. (5x50m. con 30’’ pausa 2x25m. con 20’’ pausa)
·         100m de nado suave
·         Test de 400m. Tiempos parciales:
100m.
1,30
200m.
3,10
300m.
4,50
400m.
6,28


·         Test de 200m. Tiempos parciales:
50m.
0,41
100m.
1,25
150m.
2,14
200m.
3,03



El CSS (velocidad umbral de nado) se calcula restando el tiempo realizado en la prueba de 400m al tiempo de la de 200m y dividiéndolo entre 2, expresándolo en 100m/seg que es la unidad de medida más habitual en natación.
                                      CSS: 6’28” – 3’03” = 3’25” /2 = 1’62”/100m           


Considero que es un test muy válido para poderme hacer una idea del ritmo de nado que puedo llevar. 
Además, intenta eliminar de su resultado los aspectos más asociados a la velocidad y explosividad muscular, valorando más el nado en cierta “fatiga” y la resistencia, que es al fin y al cabo la principal característica física del triatlón.